Vamos a empezar fuerte este blog.: Leyendo el periódico (una costumbre que me va a quita la salud) he podido ver el siguiente enlace , en el que informan de la interrupción de las negociaciones entre el partido musulmán y el PSOE para acceder al poder en la ciudad de Ceuta. Esto lo cuenta El Pais, diario poco sospechoso de su oposición al PSOE. Lo curioso del artículo no es tanto que el PSOE se coaligue con alguién para acceder al poder, algo totalmente normal y nada censurable, sino que lo hace con un partido de marcado caracter religioso, cuando presume de ser el gran adalid de la laicidad. A este tipo de comportamiento lo llamaremos en adelante "progresismo fijo discuntinuo". Esto es tener unas idéas de tipo "progresistas" de las que presumiremos cuando nos venga bien y mantendremos un escandaloso silencio cuando convenga.
Las realidad es que al PSOE no le molesta que las distintas confesiones religiosas y las organizaciones vinculadas a éstas tengan una opinión particular de las cosas, sino que estas opiniones sean independientes a las del gobierno y no se puedan controlar desde sus múltiples tentáculos. Si la iglesia católica no fuera esa molesta piedra en el zapato que le va a diciendo a la gente lo que está bien y lo que está mal sin consultar con Ferraz no tendrían tantos problemas. Y raro es, porque la iglesia católica está muy acostumbrada a adaptarse a los tiempos y la circunstancias, como cuando llevaba bajo palio a Franco, o hasta hace muy poco mantenían una vergonzosa complicidad con el nacionalismos vasco y su equidistancia entre las víctimas y los verdugos del terrorismo etarra.
